domingo, 27 de marzo de 2011

Razones propias

Decidme el por qué de ser paciente. Decidme el por qué de aguantar el dolor -ya siendo físico o interior-. Decidme qué lógica hay en una existencia vacía. Me harto de lo que me decís. Encontraré mis propias razones para cada tema, asunto y problema. Amo porque tengo que hacerlo, porque quiero hacerlo, porque te he elegido. Creo porque hay cosas buenas. No pierdo mi esperanza con el mal que surja, sea cual sea. Siento porque sin sentimiento carecería de todo y no tendría el sentido del yo. Eso sería la vida más vacía y carente de todo que la vida que lleva una persona falsa. No tengo motivos ni exactos por qué de lo que siento. Pero aquí estoy. Ofreciéndote mi corazón en bandeja. No creas que podrás hacer lo que quieras. No seré un juguete en manos de nadie, pero te ofrezco lo que siento y todo lo bueno que hay en mí. Sea lo que sea. Doy las gracias por haberte conocido y doy las gracias por sentir lo que siento.

miércoles, 16 de marzo de 2011

No hay título

Te conocí y decidí conocerte más. Acercarme a ti, hablar contigo, reir contigo y lo que hiciese falta. Hubo momentos en los que quise renunciar por meros cabreos sin sentido, decidido a no hablarte, pero la tentación de estar a tu lado era mayor. Mis pensamientos iban de un lado a otro, de una idea a otra, de un pensamiento a otro. Cosas que me exasperaban, cosas que me frustraban. Que no habría ningún avance. Pero lo hubo, en todo este tiempo.
Quiero que la cosa siga, avanzar y no retroceder. Te tengo muy presente, aunque digas que no me conoces. Tengo muchas caras, tal vez las conocerás todas con el tiempo. Pero de lo que sí estoy seguro, es que no voy a dejarte sola y que daré todo lo bueno que tengo para que tú te sientas bien conmigo.
Eres parte de mi corazón.

martes, 15 de marzo de 2011

Mi Luna Llena

Estar en un vacío de negrura me ayuda a recordar cosas pasadas. Cosas que llego a recordar al detalle.
Un grito de rabia sale de mi boca y lágrimas saladas salen de unos ojos húmedos que están hartos de llorar. ¿Valen la pena mis experiencias, mi dolor, mi paciencia o mi espera?
Ayudadme a ver la respuesta. Suplico una ayuda que nadie me puede dar.
¿Qué ansío? ¿Por qué estoy aquí y no en otra parte? ¿Cómo puedo acallar las voces de mi cabeza? ¡Esas voces que me ordenan y que me torturan! ¡Que con duros tormentos de pensamientos me lo hacen replantear todo! ¡¿Cómo borrar el pasado del presente y el futuro? De ninguna manera responde mi conciencia.
Barreras que escalar, luchar para tener las migajas que no llenan la sed de necesidad. Recompensa poco valiosa para lo que se llega a arriesgar.
¿Qué vale más? ¿Quién vale más y puede ser superior a uno mismo? ¿Cómo crearnos o cómo destruirnos? No hay punto medio. O bien o mal o blanco y negro.
Las olas del mar se agitan bajo la tormenta, bajo las nubes y los truenos. ¿Hay algo en la tierra que valga la pena? ¿Por qué no olvidarse en el Océano del Tormento? ¿Por qué no dejarse llevar por las negras aguas y que decidan ellas el destino para acabar?
Llamo a la noche para sumirme en el sueño de un sueño lleno de estrellas y una luna llena de un color blanco puro...

sábado, 5 de marzo de 2011

Palabras Plasmadas

Las palabras plasmadas en una hoja de papel o en un documento del Word, pueden no tener inscritas en ellas algún sentimiento; cosa, que hace que no tengan ningún valor.
Mis palabras inscritas tienen mucho que decir, pero lo dirán por sí solas, no por lo que yo diga o piense, sino por lo que yo mismo soy capaz de sentir.
A tu lado he vivido momentos que han sido para mí una bendición, y como suele pasar, también ha habido malos momentos que ya no tienen ninguna importancia. Decido mi destino y es estar a tu lado, de cualquier forma. No pediré que me des mucho, pero no me conformaré con menos, no.
Te he entragado cosas y tú a mí. Esto es lo mejor que puede pasar entre nosotros. Es algo que para mí tiene más valor que mi libertad y mi mundo de sombras.
Tal vez vivamos en un mundo de oscuridad que nosotros mismos creamos para protegernos de cosas externas a nosotros. Pero allo luz en muchas cosas en ti, en lo que me dices y en lo que me haces sentir y la seguiré allando, porque como tú bien sabes: te quiero.

miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Qué dices a esto?

-¿Cómo puedes ver a través de mí y leer las expresiones de mi rostro y saber lo que pasa por mi cabeza?
Tengo ojos con una vista aguda, digo esto con una media sonrisa.
-¡No te burles de mí!
No es mi intención. Solamente bromeo con lo importante. Hay tantas cosas que podría decirte. Tantas cosas de lo que harás o de lo que podrías hacer. Cosas que llegarías a pensar y decir, digo esta vez, serio.
-Pero dime el por qué.
El por qué sería demasiado largo o podría no haberlo. Pero, te daré un consejo: ten la mente abierta a todas las posibilidades y en cada circunstancia, si la cosa cambia, elimina cada opción. En mí eso ya es natural y no me hace falta una lista de opciones y variables, te conozco porque tengo que tenerte en mi vista, en mi mente y lo que temo... es que no estés en mi vida, explico sin ningún humor, pero sí con una amargura que nadie, seguramente, llegaría a entender.

Te quedas en silencio, no hablas, pero te alejas. Te asusto.
Yo no estoy asustado. No tengo miedo ni nervios. Tengo mucho que ofrecerte. Mi vida, mi amistad, una mano y mi sonrisa.