viernes, 27 de mayo de 2011

Esto es lo que habrá


Prólogos de historias por venir.

Sangrar en el Desierto de Hielo:


Elendiar, miembro de una de las casas más importantes de la ciudad de la Sombra habitada por los elfos oscuros, es mandado a la tundra junto con guerreros y brujas de otras casas para mayor gloria para su ciudad natal.
En su empeño por conseguir poder, traicionar a sus compañeros, provocará un conflicto antaño olvidado de eones, por una simple muestra de la frialdad que pertenece a su gente.
Una cicatriz que marcará El Mundo Antiguo.




Crónicas demoníacas:

Un mundo casi paralelo al humano. Otro condenado a morir. De ahí nacerán los primeros Mestizos de Shagoth. Criaturas que no tienen nada de humano pero tampoco de demonio.
Confundidos, los humanos les llamaron ángeles y a otros monstruos. De uno de esos vástagos, ¿será cierta la leyenda?




El Ángel Oscuro:

Esta raza, condenada al sufrimiento en la Tierra. Teniendo que elegir redimirse y unirse o permanecer en el mundo muerto de los mortales.
Aquí, uno de ellos, decide abrirse a mí, una criatura más poderosa y peligrosa que un demonio...



Extraños en un mundo ajeno:

Las tropas terrestres F.E.R desenbarcan de las cápsulas del Iroquís.
Su misión es rastrear una señal de radio por la que piden ayuda unos colonos. En ese mundo desconocido no saben lo que les espera. Mientras, lo exploradores de cada regimiento descubren edificios de mármol y pieda caliza blanca...

miércoles, 25 de mayo de 2011

Así es..

Hace años, me tumbé en un tejado. Tuve miedo de la altura o por si se jodía el techo y me caía por un gran agujero. Uno de los miedos que tuve en aquel tiempo. Mientras miraba el paisaje desde el tejado, me maravillé. No era un gran paisaje. Veía más edificios que bosque.
El bosque rodeaba el pueblo, pero los bloques de pisos lo tapaba.

Si hubiese tenido alas habría volado, sosteníendome en ellas eternamente. Obersevando cada paisaje que yo deseáse.
Deseo otras cosas: hay reptiles y anfibios que cavan su madriguera bajo tierra, eso me recordó a una palabra de un libro -usshak- que significa mi corazón. Tengo algo parecido a eso, pero no llega a serlo. Tal vez, la idea de la madriguera de un anfibio o reptil no tenga mucho que ver con esa palabra... Pero si lees lo que yo he léido, o si lo leéis, lograréis ver la relación. Por muy pequeña que sea.

Sonrío mientras escribo esto. Os diré el por qué: a poca gente le gusta los anfibios como las salamandras o los reptiles como las serpientes. Y usshak es la palabra que utilizan unos reptiles de una saga de libros que me encanta.
Las personas de esos libros dicen que esos seres, esos reptiles, no son capaces de sentir nada.
Qué equivocados llegan a estar... No sienten como los sangrecaliente, sienten de una manera más fría y solitaria, pero a la vez, más intensa.
No les hace falta la compañía física en cada instante como los seres humanos. Y os diré algo que jamás he contado: yo también necesito compañía física, tener a alguien al lado con quien hablar... pero, aparte de eso, he cogido una pequeña costumbre como los reptiles del libro... Ese hábito es el pensamiento, la idea, la ilusión y la creación de imágenes de la propia mente.
Estos seres no disponen de cuerdas vocales, pero sí disponen de una voz mental para hablar entre ellos. Una voz que puede llegar a tocar el pensamiento de con quien se comunique...

He deseado ser así, pero me conformo en parecerme algo a estos seres... Y no dejaré de ser humano por este hábito.

Me he desvíado del tema principal.
Bien, volvamos al principio.

Me encontraba en el tejado de un bloque de pisos y pasé toda la tarde y una pequeña parte de la noche ahí arriba. Hacía frío y calor a la vez. Una mezcla agradable de sentir en la piel y el cuerpo.

A la noche, una de invierno, estuve allí con una simple camiseta y unos holgados tejanos, y hacía más frío que por la tarde. No me importaba sentir ese malestar. Me tranquilizaba, aunque temblaba.

A ocasiones, desde allí arriba, podía verse algunas estrellas, pero muy pocas y también podía divisarse siempre la luna. La contemplaba maravillado, pensando en otro mundo mucho mejor que la Tierra.

Algo inalcanzable pero precioso. La lástima es que solamente pueda soñar, escribir pero no vivir con ello.

La frialdad forma parte de mí como la calidez. Ésta segunda no me gusta mostrarla delante de según quiénes.

Las estrellas se perfilan en mi mente: como bolas de fuego de diferentes colores, desde el rojo sangre hasta el azul o blanco más puro. De ahí imagino formas e historias. No sé nada de astrología, por mucho que haya escrito ahora esto.

Lo que desearía poder hacer yo, sería perder la voz vocal y comunicarme a través de la mente... Perder mi cuerpo y permanecer como espíritu con unas alas hechas de una energía oscura.

El origen de oscuridad o luminosidad, prefiero no elegirla. Los Caídos no eligieron el color de sus alas, las cuales permanecen grises.

Así es como mis alas quedarán...

lunes, 23 de mayo de 2011

Soy Diablo

Verdad, mentira, realidad, ficción. Raramente me encuentro en estos dilemas. Ahora, todo lo que me queda es un baile por todo lo que no es cierto.
El miedo ha sido remplazado por la ira y el desconcierto. La inseguridad se ha visto eliminada por un odio que no sé si es una ficción sobre mí o mis pensamientos.
Mis heridas emocionales no sanan y no paro de pensar, preguntarme el por qué de cualquier razón. Ahora es cuando desearía el olvido o un perdón que necesitase.
Mi cuerpo y mi corazón están acalorados, mi cuerpo y mi alma laten de rabia.
No hay manera de controlarla o soltarla. Todo es tragar y soportar o tolerar. No puedo olvidar, no puedo dejar de pensar.
Si esto es un castigo no es justo. Si hay una razón por sentir esto dime el por qué.
Mi alma sigue latiendo intensamente por algo que no es bueno, mi pensamiento balbucea, se culpa o me culpo. Ya no estoy seguro.

La frialdad cubre mi rostro. Ya no hay sonrisas. Ya no hay risa. Ya no hay magia ni complicidad. Caí en el infortunio, caí en el pozo de la negrura de mi ser. ¿He de aceptarlo? ¿He de sentir esto para siempre?

Nunca entendí el por qué de nuestra creación, del nacimiento del alma y la razón.
Si esas cosas resultan bellas... ¿por qué también son horrorosas?

La esperanza puede huir cual pájaro volar y dicen que es lo último que se pierde. No es así. Para mí resulta ser lo segundo o lo tercero. Todo resulta dramática y tétrico...

Ojalá la superstición fuese cierta, ojalá la leyenda fuera cierta... para así desaparecer, como la nada de la que salimos...

martes, 10 de mayo de 2011

Quemando el pasado, quemando recuerdos...

Mi vida ha estado marcada por horrores y dolor. Las dos cosas son insoportables, tanto en conjunto como por separado. Mi alma, mi espíritu o mi sentido del yo; están marcados por algo que jamás podré olvidar, pero sí superar. Estoy en proceso. Como algo que se propone uno mismo y va limpiando su alma y su corazón, junto con la mente.

¡EL MAL ME MARCÓ Y ME DOMINÓ POR MUCHO TIEMPO!
Minutos, horas, días, semanas, meses y años. Una vida de un joven que quiso mandarlo todo por la borda.
Tanta queja, tanta soledad y tanto dolor no me servían. Siempre decía y pensaba: estoy mejor solo. Y, tal vez, sea así. Pero la realidad es distinta, no estoy solo espiritualmente.
No hablo de fantasmas ni espectros. Hablo de almas. Almas de gente imperfecta y a la vez pura.
Escribo esto pensando, con una media sonrisa en mis labios, son algo que no cambiaría ni vendería al diablo por algo como la paz eterna...

lunes, 2 de mayo de 2011

Por una vez...

Juicio final

Hemos sido y siempre seremos
juzgados por los ojos ajenos
Condenados con la indiferencia
y crueldad de la voz popular
Aun así, podría ser;
Apedreado por tus acusaciones
Lapidado por tus pensamientos
Asfixiado por tus ambiciones
Aplastado por tus argumentos
Sepultado por tus envidias
Desangrado por tus errores
Desmembrado por tus codicias
Olvidado por tus amores
Pero lo que siempre queda intacto es;
mi alma, mi conciencia, mi espíritu y mi armonía
pues de ellas, yo y solo yo soy su dueño
nadie las puede corromper, pues son mías
yo y solo yo tengo la última decisión
ya sea la luz o la oscuridad, decisión mía
pues yo y solo yo, las puedo corromper;
quizás almas ajenas podrán dañarte y atormentarte;
Pero jamás tomarán decisiones mías.

Escrito por Willframa.

Este texto pertenece a un amigo^^.
Espero que os guste tanto como a mí!