lunes, 30 de noviembre de 2009

NA NA NA

Ahora estoy algo cansado, y es que no me pasa nada. Esa noche es de esas noches, en que bailas solo, en que ries por no llorar.
Y es que cojo un taxi y solo son las dos y diez, solamente digo que me lleve a ninguna parte.
Sólo quiero marcharme, tengo que decidirme, y aún no tengo claro de que Ninguna Parte exista. En la radio suena musica en inglés. Arranque y usted solo lléveme a ninguna parte.

El taxista me echa a patadas, gritos e insultos del vehículo. Yo no digo nada y me voy bailoteando y tarareando una cancion que me encanta, For my pain, tears in my pain.
Na na na, na na na, na na na, sigo tarareando. La gente que me ve pasar piensa que estaré borracho, no niego que pueda estarlo. Porque tal vez lo estoy, y sólo vivo en mi mundo de canciones y música tristes

domingo, 29 de noviembre de 2009

El frasco que contenía la Luna

Si pudiera entregarte la luna, subiría al cielo y entregartela.
¿Pero cómo entregarte algo tan grande? Hubo épocas en las que el hombre pensó que la luna era la hermana pequeña del sol. Que era tan diminuta como una simple estrella. Aunque una estrella puede ser igualmente enorme o incluso más grande que un planeta..
Por eso, se me ocurrió ir al lago más próximo, esperar a que llegase el plenilunio y coger un frasco, llenarlo de agua.

Llamé a la puerta de tu casa y tus padres me mandaron a la calle a patadas. Tiré piedras a tu ventana, e incluso estuve a punto de darte con uno de esos pequeños proyectiles. Tan sorprendida estabas que estuviste cerca de tirar el frasco que contenía el agua del lago.
-Oh, amada mía, aquí tienes este frasco. Donde yo juré entregarte la luna y justamente se encuentra en ese frasco.
Me fuí sin esperar respuesta. Ella debía saber que quería decir yo por ella misma.

Legado

El guerrero estaba tumbado en el suelo, mortalmente herido. Tenía rasgada la negra ropa por el pecho, el tajo de una espada. De la herida salía sangre a borbotones, como un río que nunca pararía de dejar su cauce.
Junto al guerrero había una gran espadón del mismo tamaño que él, su nombre: Espada Mortal.
Así la llamaba. Y de pie, en frente del guerrero había otra persona, pero no era su enemigo. Un muchacho más joven que él mismo, con el pelo plateado, rasgos suaves como los de una mujer o los de un niño, ojos grandes e inexpresivos. Más allá, había un bosque de cerezos en flor.
Él comenzaba a ver borrosamente, pero logró ver más allá del chico de mirada inexpresiva las flores de los cerezos. Flores de un blanco limpio, perfecto.
-Perfectas... -murmuró.- Son blancas y... perfectas.
Luego dirigió una larga mirada al muchacho y le habló tosiendo sangre: Toma mi espada, éste, será mí legado. El muchacho se acercó al guerrero caído y vio que él perdía fuerzas y moría.
No podía hacer nada, salvo aceptar la gran espada de aquel guerrero caído y la asió por la empuñadura

sábado, 28 de noviembre de 2009

Nada que salvar...

No hay nada que salvar.
No queda nada... Todos muertos...
Todos están muertos para mí.

No encuentro a nadie que sea exactamente como yo.
No encuentro a nadie que sea mi segunda gota de agua.
Quisiera ser como la lluvia...
Donde cada gota son de diferentes tamaños, pero iguales, en todos los sentidos.

No hay nada que salvar.
Tú... moriste hace tiempo.
Cambiaste y te fuiste.
Me dejaste solo en este mundo de hielo y escarcha.
Donde ahora soy un Rey, pero donde no tengo a ningún consejero, ni un amigo, ni un súbdito...

Grito al cielo: ¡Todos estais muertos!
Y ahora... ¿qué me queda?
¿Seguir viviendo en este mundo de frío? Donde la hierba que crecía ya no crece...
Desde.. que os fuisteis, me dejasteis aquí.

No hay nada que salvar.
Lo único cálido que hay en mí, es mi corazón.
Lleno de odio y rabia por vosotros.
¿Cómo pude sentir amor por aquéllos que me dejaron?



Si solamente pudiera... volver atrás...

jueves, 26 de noviembre de 2009

Espiritus de batalla

Mira, déjame solo en mi sueño.
Tú no tienes sitio aquí.
Donde demonios luchan contra la luz de los ángeles.
Donde los cadáveres llenan el suelo.
Sobresale mi grito de batalla entre los demás y tú estas en el bando contrario.
Me quieres despertar de este sueño.
Dices que es solamente una ilusión, pero para mí no es así.
La vida como mi sueño es una lucha constante por el poder, donde la amistad y el amor tienen un sitio menor en mi corazón, cuando mi única alegría es seguir matando a ángeles como tú.

Mira, los tuyos y los mios mueren gloriosamente.
¿Por qué no morir de la misma manera?
¿Por qué no quieres que muera de esa manera?
Cuando aquí no me queda nada salvo mis hermanos de batalla.
Cuando dejé de ser humano teníamos dejamos pasar esa oportunidad y ahora vienes y me dices que hay otra..
No, no pienso correr el riesgo.
Moriré con mi espada en la mano.
Moriré sabiendo que he absorvido tu espíritu y por fin estaremos juntos.

Esa es mi meta.

martes, 24 de noviembre de 2009

Kyle

Lloraría hace tiempo si pudiera, pero las lágrimas no vienen. Como si mis ojos estubieran secos.
No tengo nada de aquella persona, ni sé si tengo su amistad. En fin, he sido demasiado confiado a la vida y ahora he llegado ha tenerle miedo.
Yo creo y, supongo, que vivimos simplemente para superarnos a nosotros mismos día a día, pero muchos se rinden y optan por el suicidio, otros les gustaría hacerlo pero tienen miedo y no lo hacen. No saben lo que vendrá después, si es que viene algo.

Muchos hemos sufrido, y son estos últimos, los que tienen miedo.. Son los que suelen superarse a uno mismo, pero muchos otros se pierden en medio del camino y yo... No sé por dónde tengo que avanzar.

Pero sí sé, que sigo vivo y que mi vida vale para algo más...



Kyle.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Rasgos de lobo

Rasgos de lobo.
No puedes controlar tus instintos.
Por mucho que quieras... sigues siendo un animal que se hace pasar por humano.
Tienes el pelo despeinado y los colmillos demasiado afilados.

Eres una bestia asesina.
Rasgos de lobo.
No puedes evitar tu destino en las sombras.
Las vidas de cientos de personas pesan en tus hombros, en tu alma.
Huye, escapa de los cazadores.
Para volver otro día.
Como haces siempre.
Vuelves para hacer el mal.

Rasgos de lobo.
No puedes ser un humano, pero tampoco un lobo.
Eres un ser que solamente existe en la leyenda.
En el mito de los pueblos...

martes, 10 de noviembre de 2009

-.-

Tú me dabas sonrisas y yo media sonrisa. Tú me dabas risitas y yo te daba carcajadas.
Pero todo acabó, aquí, me alejé para siempre.
Ahora estoy malherido y... no sé si podré seguir recordando aquellos tiempos en los que tú y yo charlabamos, en aquella época que ibamos juntos a todas partes.
Pero todo acabó aquí, aléjame... o déjame morir.
Toco ya el clarín, todo, me da igual...
Tú me dabas tanta alegría nada mas verte a mi lado o en el horizonte o al borde de una esquina viendote aparecer.
Pero todo acabó, como todo acaba, como un buen libro, sólo que este libro solamente tiene una buena tapa... pero no un buen contenido.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Si quieres que alguien te escuche...

Recuerdo lo idiota que era hace cinco años. Recuerdo las gilipolleces que hice, a las personas que he herido. Pero ahora son otros tiempos, tiempos de melancolía en que ahora quiero ser como antes, o al menos dejar esta soledad.

Recuerdo nuestras conversaciones entre nosotros dos, y no eran muchas. Casi siempre hablabamos através de una pantalla, donde estabamos conectados. Tú y yo. Ahora seguimos igual, pero quiero ir más allá, saber lo que pensarás, saber lo que harás, pero no quiero dominarte ni nada por el estilo. Si quieres que alguien te escuche, que ese alguien sea yo. Pues aunque no deje la soledad, encontraré a alguien que en el fondo es como yo, aunque yo doy miedo como tal dijo esa persona, por mis pensamientos, mis sentimientos...

En fin, solamente soy un amigo que no irá más allá, nuestra relación se estancará como un lago que no tiene salida. Como el agua en una presa, pero que no tiene sitio por donde desbordarse, ni como atravesar el obstáculo.



En fin, si ahora pudiera llorar, lo haría... Odio estos sentimientos que corroen mi corazón.
Dicen que el amor es fuerte, pero tiene muchos puntos flacos, el desamor es también fuerte, pero lleno de dolor... Si quieres que alguien te escuche, ése, seré yo...

Recuerdo el primer día que te vi. Una persona encerrada en sí misma, como un caracol en su concha, como si todos fueramos ha atacarte. Aunque allí no estábamos para eso.
No mordíamos, pero tampoco nos fíabamos unos de otros.
Estamos llenos de un dolor que nadie comprende, solo entre nosotros nos entendemos, pero pocas veces, y pocas veces lo conseguimos arrancar de nuestro pecho y ofrecerselo a los demás.
Tú eres así, demasiado reservada, y al igual que yo, nos protegemos detrás de un muro en nuestro interior, donde no dejamos pasar a nadie.

Al final de todo, no somos tan diferentes...


No tienes por qué temerme, soy igual que tú. Yo temo por perderte, pero sé que en el fondo cuando tú quieras, acudirás a mí.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Catástrofe....

El tiempo pasa, y yo me voy desgastando cada vez más. Como una hoguera que se apaga, como una hoja de árbol que se quema, que al final... solamente quedan cenizas.
Espero que aparezcais algún día, pero las esperanzas ya son pocas... La ilusión es lo que ocupa mi corazón, pero también la desilusión.
Tardais demasiado en aparecer en escena, mi escena. Una escena donde hay furiosos oceános furiosos tragándose grandes ciudades porturarias... y barcos de velas, cargadas de gente, huyendo de las catástrofe. Gente muriendo ahogada o apaleada por los guardias para mantener el poco orden que queda.
Oh, ¿dónde estais hermanos..?

Enfrentamiento

Despierto en un sitio lleno de oscuridad. Tengo algo en la mano, algo de un material resistente y ahora recuerdo que es mi espada.
El hechizo ha funcionado, estoy en el infierno. Pronto veo ojos que me observan y figuras negras, empiezan a reírse de mí.
No me enfurece porque son demonios menores.
Piensan que moriré en manos de su señor, pero esa será la prueba.
Soy uno de los pocos ángeles que se atreve ha ir al infierno, para enfrentarse al más poderoso de los demonios. Lucifer.
Desplego mis alas de luz para hacer callar a los demonios menores que me rodean, y logro mi propósito.
Sigo esperando y nadie aparece. Pensé que el Señor de las Tinieblas aparecería nada más aparecer yo.
Pero seguramente quiere que haga una actuación.
Noto una voz potente que susurra a los demonios menores, o al menos a algunos de ellos.
Parece que la diversión empezará ya por lo que se ve.

Algunos demonios menores van avanzando hacia mí, me pongo en guardia, con la espada delante de mí y mi mirada no sólo mira a los demonios que tengo delante, también a los de atrás y los lados. No puedo verlos, pero noto su presencia....

viernes, 6 de noviembre de 2009

Vieja división...

Siempre ha existido una división en el cuerpo humano: la parte racional y la corporal.
La racional te lleva al a mente; claro está y la corporal conlleva al cuerpo.
Estas dos partes se contradicen siempre. Pues por ejemplo: cuando te gusta alguien y le besas o te besa, el cuerpo lo acepta, pero tu parte racional te puede decir que no es posible, simplemente por el hecho de ser diferente.
Sinceramente me da igual lo que diga el cuerpo, me fío más de la racionalidad, pues muchas veces aunque me he llevado palizad por ambas partes en mi vida, me gusta pensar que la racionalidad puede más que la atracción...

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Melancholy requiem

Frío, eso noto dentro de mí, en mi corazón. Y aunque el frío me gusta, no me gusta sentir ese sentimiento. Sentirte mal cuando estás con buena gente... es espantoso, horroroso. Noto que el pecho y el corazón quieren explotar de tanto frío que también recorre toda mi espina dorsal, sin descanso. Eso me pone aún más furioso, más nervioso, más asustadizo, más en guardia.
Quiero llegar al final de todo.
Estar en un mundo donde solamente esté yo, con ciudades desiertas y yo como único habitante. Un alma en pena sabiendo tocar y cantar como una sirena que atrae a esos barcos para que se estrellen contra las rocas...
Y con esas estatuas de piedra que yo sé que son como yo. Que sólo son frío, aunque pueden expresar calor, un sentimiento cálido..
Puedo expresarlo, e incluso a veces sentirlo pero..¿cómo lo hacen los demás para sentir siempre esa cálidez?

Yo.. no... puedo... soportarlo.
Tú tampoco puedes, te sientes igual que yo, salvo por cuando estás con tus seres queridos, no solo familiares, si no gente que también es cercana a ti, como tus mejores amigos... Tú eres diferente a mí en muchos aspectos.
Como un reloj que va por otro lado, como una cruz cristiana a una cruz satánica. Iguales con diferencias...
Sentimientos oscuros en dos cuerpos, uno más oscuro que el otro. El otro tiene la luz de sus ojos.
Como dos platos limpiamente blancos, como dos lunas llenas...

Yo... no... puedo... soportarlo. ¿Cómo puedes soportarlo tú? ¿Cómo soportar tanta oscuridad sin nada de luz?
Tan oscuro que mi piel se está volviendo negra, tan oscuro que mis ojos están perdiendo el color, tan oscuro...

Habitación, secuestro, mordedura, violación III

La vampira -si es que lo era- empezó ha estar más cerca de la cama. Demasiado cerca para mi gusto. Sin decir nada, me bajó los vaqueros a la altura de los pies... Ya sólo estaba en calzones. Se puso encima mío y empezó a "botar".
El colchón de la cama se notaba que era antiguo, porque chirriaba, parecía que aquella joven peliroja quería excitarme de alguna manera.
Mi cuerpo la aceptaba, pero mi racionalidad no...
La mente me decía que escapara, pero... ¿cómo podía escapar estando maniatado?
Mi miembro se endureció y ella lo internó en su cuerpo.
Empezó ha gemir con el rato. Estubimos así bastante rato, luego los dos ya jadeábamos. Sobre todo yo, pero ella parecía que estubiera con cada penetración más fuerte, con más energías.
Era igual de alta que yo, pues ahora deslizó sus curvas sobre mí, y yo estaba a punto de llegar al climax... Se fue acercando a mi rostro, y en vez de besarme como yo pensaba, me mordió el cuello, lentamente y sin prisa. Sobre todo sin prisa, porque me dio tiempo ha llegar a la erección.
Más tarde no sabría que aquella situacíon era la última de mi vida...

martes, 3 de noviembre de 2009

Habitacion, secuestro, mordedura, violación...II

Con la poca luz que había, vi a una muchacha que aparentaba unos veintitres años o más, peliroja, ojos de un brillo dorado como los gatos y rasgos finos.
No llevaba ninguna prenda de vestir y yo solamente tenía puesto los vaqueros.
Estaba asustado, lo aparentaba demasiado, mi boca estaba abierta como diciendo: Oh.
La chica desnuda se relamía mientras miraba mi pecho, que no era mucho..., después desvié la mirada de su cuerpo desnudo y vi en mi pecho y en los costados marcas. Unas marcas que no estaban muy separadas unas de las otras, como si algo hubiera perforado mi piel.
-Te he mordido varias veces. Pero al parecer me está costando convertirte... -dijo la chica, captando de nuevo mi atención.
-¿¡Qué eres!? - pregunté gritando, asustado.
-Los humanos nos llamais vampiros... Tendrías que haberlo deducido ya. -me replicó ella.
Vi una sonrisa suya que dejó ver sus dientes blancos, sus colmillos más largos de lo normal...
El vello de los brazos y la espalda se me erizó.
-¿Te pongo nervioso? Me gusta -dijo la desconocida.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Habitación, secuestro, mordedura, violación

Solo estoy y solo estaré para siempre.
Hay sudor por mi frente, hace calor.
Todo está oscuro, estoy en una habitación sin luz.
Me he convertido en algo que temía, pero... ¿cómo puede haber sudor en mí si me he transformado?
-Te estás transformando, ahora mismo estás eliminando todos los líquidos de tu cuerpo, estás muriendo; dijo una voz en mi cabeza.
¿Aún soy humano?, me pregunté a mí mismo y a aquella voz.
-Por desgracia... sí. La transformación es lenta y hacen falta más de un intercambio de fluidos para completar la transformación, continuó hablando la voz.
-¡Entonces aparece y acaba con mi sufrimiento!, grité.
-Nunca te he dejado solo, he estado en esta habitación contigo, solamente que aún eres humano y no puedes detectar mi presencia porque tus sentidos están dormidos, explicó la voz.

No, no podía ser que aquella criatura que me secuestró y atacó estuviese conmigo en aquella misma habitación.
De pronto se encendieron antorchas por todo el cuarto, yo estaba tumbado en una cama, atado.
La habitación era grande, con cuadros de mujeres y hombres mordiéndose la garganta y estaban desnudos. Si no estubiera atado habría apreciado esos cuadros, pero en la situación en la que estaba... no era para eso. Aparte de los cuadros, también había un escritorio con una silla, había varios papeles y algún libro, logré ver una forma rectangular. Supuse que era la puerta por su forma y tamaño.
-¿Estás mejor así? -preguntó la voz, que por fin logré discernir que era una voz femenina