domingo, 31 de mayo de 2009

Hey, hey

Hey, hey ¿qué es lo que ves? ¿No me lo quieres decir? Bueno, tampoco me hace falta. Estoy aquí en mí cuarto lamentándome, riendo como un loco, gritando como un poseso.

¿Que por qué? Pues por tí... Sigo aquí esperando y sigo aquí sin verte. Perdido en mis pensamientos, perdido en mis ideas, perdido en mi vida...
Hey, hey ¿qué es lo que sientes? ¿No me lo quieres decir? ¡No me hace falta!

Sigo aquí esperándote como un idiota, quieto como una estatua, esperando como un soldado espera órdenes...


No, no me haces falta para nada..
Éste es mi día, mi hora, mi segundo. Es hora de descansar. Un día que vuelvo solo, otro día dia que vuelvo.
Perdí lo más preciado de mi corazón y el peor castigo del hombre es que el hombre muera y el corazón siga latiendo... Un día que es mí día, un día para descansar de esta mala vida.
Soy un muerto en vida que no tiene razón de vivir. Piensa pero ya no siente...
Tiene conciencia pero ya le da igual, tiene un alma muerta....

¿A caso queda algo que salvar?

Jeremiah

9:00 de la noche... Noche despejada y sin estrellas, pero sí con una hermosa luna llena. Paula y yo nos preparábamos para salir. No asistiría más a su trabajo. Tenía una nueva vida conmigo. Mi pareja, mi vida y compañera. El salón era pequeño pero suficiente para dos personas. Una mesilla estaba frente a nosotros, un sofá y un televisor sobre otra gran mesa y más allá había un gran ventanal, pero con la cortina echada. Llegó la hora, estábamos listos, los dos.

Cruzamos el umbra del pasillo y por la puerta principal salimos como es lo habitual, caminabamos, pero con prisa. Una gran prisa. Porque estábamos sedientos de sed. Sobre todo ella que ya me costaba controlarla. Bajamos las ecaleras de caracol y nos dirijomos hacia las afueras corriendo. No pasaba nadie por allí a esas horas. Mi barrio, bueno, nuestro barrio era uno de los más peligrosos de la ciudad de Silence Cry. Dónde asesinos, violadores y carteristas acechaban en cada esquina. Y precisamente un par de esos individuos armados con unas navajas de gran tamaño aparecieron en en una de aquellas peligrosas calles. Pero solo eran peligrosos para los humanos. Que pudieran hacernos algún corte no sifnificaba nada, o, que nos clavaran un puñal por ejemplo en las costillas tampoco pasaba nada, porque sanaba rápidamente. Nosotros sin inmutarnos de su presencia caminabamos como si nada. Seguíamos nuestro camino simplemente. Pasamos por su lado y nada más pasarlos un poco, uno de ellos cogió a paula por las muñeca. Ella se dejó hacer, hacia ver que estaba asustada mientras el individuo le quitaba la ropa, pero ella no esperó más. Se giró y de un zarpazo se lo quitó de encima. Luego saltó sobre el pobre humano que herido en el pecho aun no se había recobrado y se avalanzó sobre la desprotegida yugular. Yo de mientras sonreía y me acercaba por detrás del otro individuo. El cual se giró y me miro así con una cara de entre perplejo y asustado. Le cojí del cuello y lo alcé con una mano, y lo tiré contra un muro de un edificio dejando una marca casi en forma de circulo. Una pequeña deformación en la propia piedra. Estaba muerto. Así que simplemente me acerqué al caído y le mordí en el brazo... Mientras miraba como Paula acababa con su presa..

sábado, 30 de mayo de 2009

Ningún día es mi día


Un día transcurre con sus segundos, minutos y horas. Este día no es nuevo, ninguno lo es...
Ningún día es mí día. ¿Sabeis ese día que estáis con vuestro/a chico/a o con los amigos y os decís a vosotros mismos que es el mejor día de vuestras vidas? Pues yo nunca he tenido uno de esos días.
Rehuyo a la gente simplemente porque soy diferente, tengo miedo, verguenza y nada de confianza...
Ningún día es mi día. A veces me dan ganas de llorar pero no puedo, a veces me dan ganas de matarme pero no me atrevo, a veces me dan ganas de gritar como un/a loco/a para desahogarme...

Si no fuera por él no seguría aquí, si no fuera por él no estaría viva... Le debo muchas cosas y sin embargo no hablamos.. Soy así. Él me cuida siempre y yo hago locuras..

Ningún día es mí día...

¡Oh! ¿Por qué haces esto por mí?

-Lo hago porque quiero hacerlo. Lo hago porque tengo la necesidad de protegerte, lo hago porque aunque me digo que no debo me gusta ayudarte. Te ayudo porque me aburro...

¿Cuántas razones quieres? ¿A caso he de tener una razón en particular?



Pues aquí la tienes. Me gustas pedazo de tonta...

Y este es nuestro día..

He vuelto, no te dejaré escapar

Perdí mi oportunidad de estar con ella, de bailar con ella... Por miedo, por serme fiel a mí mismo. La he perdido. Desde allí arriba veo como baila con otro y como gira la cabeza por todos los sitios.
¿Me seguirá buscando? No puede ser... Solo hemos bailado unos momentos que para mí han sido preciosos.
¿Qué sentirá? ¿Odio por haberla dejado? No lo sabré jamás...
Doy vueltas en el observatorio pensando, reflexionando sobre este tema; pero hace que me preucupe más. De que esta vez ella tenga más cuidado y no se deje ver...
Esta vez me decido. He de hablar con ella.

Así que bajo las escaleras, abro la puerta y vuelvo a observar a ver como están las cosas. Ella sigue bailando con aquel que tiene una máscara ridícula de payaso. Me voy acercando hasta que ella me ve...
Han dejado de bailar... Se me olvidó decir que ella era la dama de honor o algo así... Y que tiene que elegir una pareja oficial para todo el baile.


¿Me habrá elegido a mí? ¿Por qué estará interesada?
No lo sabré. Le pido un baile que yo había parado. Le tiendo la mano la cual acepta.
Hace que sonría y bailamos toda la noche...

Lo siento, me voy

Acepto su mano y me lleva al centro del salón. Todos han dejado de bailar para dejarnos paso. Han de estar bastante sorprendidos de que alguien como ella quiera bailar conmigo... Y yo también lo estoy. Bastante.
Bailamos lentamente durante mucho rato, vamos girando y girando lentamente... hasta que suena un piano. Entonces la cojo de la cintura y la aparto de mí con cuidado. No quiero parecer... un bruto. Ella intenta volver acercarse a mí pero yo no la dejo... No debe estar conmigo.
Somos demasiado diferentes. Yo siempre observo y me alejo. Pasando desapercibido.
Me doy la vuelta y camino rápidamente entre las parejas y entre los que no la tienen. Ella intenta seguirme pero no puede ir a mi ritmo. Cosa que considero una suerte.

Pronto paro convencido de que ya me ha perdido de vista. Hay una puerta al otro lado del salón que detrás hay unas escaleras. Arriba de las escaleras hay como un observatorio. Como un anfiteatro. Así que abro la puerta y subo las largas escaleras de caracol. Arriba estoy cómodo porque hace frío y la veo...
Veo a todos los presentes y me alegro de que ellos a mí no...

Soy un simple observador....

viernes, 29 de mayo de 2009

¿Te apetece un baile?

Mi mundo es la oscuridad. No hay luz sino está ella... pero no está. Estoy solo...
Un día hubo un baile, y en ese baile fui solo por el simple hecho de que siempre he ido solo. Siempre ire solo.

Cada día hay un baile en honor de la oscuridad. Un baile de máscaras...
Mi máscara representa a un hombre con la mitad cara de un lobo... El único que lleva una máscara diferente. No soy nada de honor...
Me gusta ser diferente, pero lo soy hasta tal punto que nadie se acerca a mí. Bebo para aliviar mis penas, lloro para deshaogarme...
Con la máscara nadie ve lo que sufro, no ven mi rostro y no saben de que color son mis ojos... Solo saben que son oscuros.
No saben cómo me llamo y yo los conozco a todos. El baile contínua y ella aparece.
La veo tan hermosa... que parece que brille como una estrella.... No quiero mirarla así...

De pronto la música para y las parejas se separan. Los chicos y las chicas se separan unos a un lado de la sala y otros al otro. Soy el único que se queda en medio... mirando a un lado y al otro y cuando la música suena me pongo a caminar entre las parejas que se han cambiado...
La observo... No puedo parar...
No me arriesgo a acercarme. Una chica se aleja de su pareja y va hacia a mí...
Me pide un baile el cual rechazo. Parece que mi estrella se ha fijado en eso... y se acerca...

Me alejo más, a uno de los rincones de la sala. Ella viene hacia mi y me tiende la mano...

Monstruo

Camino por esta calle... que antaño estaba visitada por todo tipo de humanos, vampiros y licántropos. No hay ni un ser salvo yo. Solo y completamente solo.
Vomito otra vez sangre.. otra señal porque antes me he resisistido a transformarme...
Veo a un grupo de chicas y chicos jóvenes observandome como caigo al suelo.
La transformación se lleva a cabo hasta que aullo y corro hacia ellos.

Ellos huyen gritando y llorando hasta que uno de ellos cae. Me lo llevo por delante y le muerdo en la yugular... Sangre corre por su cuerpo, por mi hocico, por mis dientes, mis garras...
Hasta que cansándome de esta presa corro hacia los demás. No soy cruel. Simplemente hago la música de los seres de la noche. Así es porque así soy y somos todos nosotros...

Alcanzo a una de las jóvenes... pero a ella no la voy a matar... me alimentaré de ella pero no matarla.... Ella grita y los demás ya se han ido. No puede desahcerse de mi abrazo... hasta que la muerdo en la yugular. Fuerte, pero no hasta tal punto de matarla de dolor.

jueves, 28 de mayo de 2009

Pensamientos...

Hijos de la Luna...

-Oh, me trae tantos recuerdos estas palabras... -murmuro para mí mismo.
Fuímos expulsados por los vampiros hace años de muchas ciudades del mundo, no estamos en guerra o al menos no en una guerra abierta...

Sigo caminando por la oscura calle. Las farolas apenas alumbran la calle con su luz. Solo alumbran arriba de los edificios y no dejan ver las estrellas.... las bellas estrellas que dominan mi corazón....

Pero no quiero más, de momento he de sobrevivir y si me lamento siempre acabaré muerto...
Pocas formas hay de matarnos a nosotros, muy pocas... Al igual que los vampiros que son algo más resistentes que nosotros. Nosotros tenemos mucha más regeneración que ellos. Por ejemplo: si a ellos les clavas un cuchillo apenas se undirá algunos centímetros en cambio a nosotros se nos undirá todo lo fuerte que mandes al cuchillo.


Pero nuestra herida sana más rápidamente. Sigo caminando. Siempre es así. Doy vueltas sin saber a donde ir y no tengo ningún objetivo. Salvo alimentarme de nuevo.

Ahora pasados unos momentos cruciales vuelven los espasmos. El efecto de la Luna hace mella en mí y vuelvo a vomitar sangre...

miércoles, 27 de mayo de 2009

Seguimiento

Salgo de ese agobiante baile. Voy saliendo a empujones y nadie me detiene. Solo sueltan maldiciones e insultos que no me afectan. Me dan absolutamente igual.

Mortales... Ellos son así, no saben otra cosa que morirse de miedo como aquella chica del baño..
Ahora que estoy bastante lejos veo a gente en las plazas, vagabundos en las aceras y en los callejones, parejas morreandose y a saber que más hacen después. Estoy solo... tan solo...

Pero es mejor así, los "jóvenes" como yo no aguantan muy bien la sed o el hambre, no, no la aguantamos. Pero hoy he podido resistirme un poco. Podría haber salido del baño y cazar a todos los que se me pusieran por delante...


Pero no... Soy un monstruo para ellos. Sonrío ante tal idea. Llevo horas caminando y no estoy cansado. La noche es mi reino... la ciudad es mía... o al menos parte de ella

Los míos no están muy presentes en esta ciudad ya que fueron expulsados. Los hijos de la Luna...

El ataque

Estoy solo, es de noche. Camino en medio de la calle. Sé que no pasará ningún coche porque es demasiado tarde y sin embargo voy a un baile.
Me dirijo a un pabellón. En la entrada hay mucha gente y una cola de un centenar de metros de distancia o... ¿serán cincuenta? No lo sé, pero se acerca más o menos a mi medida.

Me pongo el último y voy solo. Pronto va llegando más gente, cosa que hace que me agobie. Si voy a esta mierda es para alimentarme... sí...
Algunos morirán y otros vivirán o serán mordidos y se contagiarán pero pocos lo harán.. Más tarde la gente va entrando y yo voy avanzando. Hasta que entro.

Éste sitio parece una discoteca, por las luces, la bola del techo, la música hardcore. Perfecto. Nada me detendrá.
Voy solo en este baile, lo he repetido y lo vuelvo a repetir. Me gusta la soledad y eso que los míos van en grupos pequeños. Voy hacia la barra y pido una copa, luego otra y otra.... Pero no hasta el punto de que todos piensen de que voy borracho. Ya he tenido sifuciente. Ahora observo a la gente, a los humanos que me rodean. Observo y me alejo cada vez más. Voy hacia los lavabos. Veo una pica, espejos rotos y puertas abiertas que dejan ver los retretes sucios y vomito sangre...

Esa es la señal, empieza mi transformación... Duele, siempre duele si no eres tan viejo como los antiguos, los ancianos de mi raza. Los sabios controlan sus transformaciones y yo estoy a punto de lograrlo pero no lo controlo del todo. Me afecta más la Luna que mi propia iniciativa...

Mi cara se convierte en un hocico, mis piernas se hacen mas grandes y musculosas y pparte de los pies salen garras e igual con las manos... La otra forma de los míos... Licántropos.

Pronto entra alguien en el lavabo, una chica. No me ha visto. Me giro hacia ella y me ve y se queda paralizada. La cojo del cuello con una mano y la tiro contra la pared. Luego salto sobre ella para devorarla. Mientras lo hago pienso que los humanos pensarán que alguien se lo esta montando en el lavabo.



No pensarán que hay una víctima.