lunes, 9 de noviembre de 2009

Si quieres que alguien te escuche...

Recuerdo lo idiota que era hace cinco años. Recuerdo las gilipolleces que hice, a las personas que he herido. Pero ahora son otros tiempos, tiempos de melancolía en que ahora quiero ser como antes, o al menos dejar esta soledad.

Recuerdo nuestras conversaciones entre nosotros dos, y no eran muchas. Casi siempre hablabamos através de una pantalla, donde estabamos conectados. Tú y yo. Ahora seguimos igual, pero quiero ir más allá, saber lo que pensarás, saber lo que harás, pero no quiero dominarte ni nada por el estilo. Si quieres que alguien te escuche, que ese alguien sea yo. Pues aunque no deje la soledad, encontraré a alguien que en el fondo es como yo, aunque yo doy miedo como tal dijo esa persona, por mis pensamientos, mis sentimientos...

En fin, solamente soy un amigo que no irá más allá, nuestra relación se estancará como un lago que no tiene salida. Como el agua en una presa, pero que no tiene sitio por donde desbordarse, ni como atravesar el obstáculo.



En fin, si ahora pudiera llorar, lo haría... Odio estos sentimientos que corroen mi corazón.
Dicen que el amor es fuerte, pero tiene muchos puntos flacos, el desamor es también fuerte, pero lleno de dolor... Si quieres que alguien te escuche, ése, seré yo...

Recuerdo el primer día que te vi. Una persona encerrada en sí misma, como un caracol en su concha, como si todos fueramos ha atacarte. Aunque allí no estábamos para eso.
No mordíamos, pero tampoco nos fíabamos unos de otros.
Estamos llenos de un dolor que nadie comprende, solo entre nosotros nos entendemos, pero pocas veces, y pocas veces lo conseguimos arrancar de nuestro pecho y ofrecerselo a los demás.
Tú eres así, demasiado reservada, y al igual que yo, nos protegemos detrás de un muro en nuestro interior, donde no dejamos pasar a nadie.

Al final de todo, no somos tan diferentes...


No tienes por qué temerme, soy igual que tú. Yo temo por perderte, pero sé que en el fondo cuando tú quieras, acudirás a mí.

2 comentarios:

  1. Creo que puedo llegar a entenderte y a comprender este texto debidamente.
    Te dire algo, aunque seguramente ya lo sepas: No hay amor sin dolor.
    Y es verdad. No importa la ocasión, el lugar, el tiempo o el tipo de relación. Siempre va a haber algo que lo complique, que te haga sufrir. Nada puede ser completamente perfecto. Pero por suerte aprendí que allí es donde nos toca actuar a nosotros. Debemos luchar, sin importar las circunstancias. Sólo si es algo que realmente deseas.
    En mi caso, yo sigo teniendo esperanzas, teniendo en cuenta que mi situación es prácticamente inalcanzable.
    Espero que tengas suerte n__n

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