domingo, 1 de noviembre de 2009

Habitación, secuestro, mordedura, violación

Solo estoy y solo estaré para siempre.
Hay sudor por mi frente, hace calor.
Todo está oscuro, estoy en una habitación sin luz.
Me he convertido en algo que temía, pero... ¿cómo puede haber sudor en mí si me he transformado?
-Te estás transformando, ahora mismo estás eliminando todos los líquidos de tu cuerpo, estás muriendo; dijo una voz en mi cabeza.
¿Aún soy humano?, me pregunté a mí mismo y a aquella voz.
-Por desgracia... sí. La transformación es lenta y hacen falta más de un intercambio de fluidos para completar la transformación, continuó hablando la voz.
-¡Entonces aparece y acaba con mi sufrimiento!, grité.
-Nunca te he dejado solo, he estado en esta habitación contigo, solamente que aún eres humano y no puedes detectar mi presencia porque tus sentidos están dormidos, explicó la voz.

No, no podía ser que aquella criatura que me secuestró y atacó estuviese conmigo en aquella misma habitación.
De pronto se encendieron antorchas por todo el cuarto, yo estaba tumbado en una cama, atado.
La habitación era grande, con cuadros de mujeres y hombres mordiéndose la garganta y estaban desnudos. Si no estubiera atado habría apreciado esos cuadros, pero en la situación en la que estaba... no era para eso. Aparte de los cuadros, también había un escritorio con una silla, había varios papeles y algún libro, logré ver una forma rectangular. Supuse que era la puerta por su forma y tamaño.
-¿Estás mejor así? -preguntó la voz, que por fin logré discernir que era una voz femenina

1 comentario:

  1. Nunca cambiarás :) Podría reconocer un texto tuyo en cualquier lugar que lo leyese.

    Me encanta <333333333 tienes un estilo particular de escribir.

    ResponderEliminar