Sentimientos que deben permanecer dormidos como Blancanieves al morder la manzana de la bruja disfrazada de anciana. Todo se pudo vender o comprar. Cuando todo había acabado o aparentar acabarse.
El barco se hundió y alguien salió a flote. Daba igual, pues todo estaba a la venta. Donde todo se cambiaba por el precio que marcaba el vendedor al comprador.
¿Me ofreces lo que yo quiero a cambio de lo que tú quieres, sabiendo que podría matarte y obtener lo que vendo?
Nada es fácil y no todo es bonito como el cuento de la Cenicienta. Todo es efímero. Todo es así de corto y triste.
Pídeme un precio y ya veré si es el adecuado.
Te ofreceré verdaderas gangas que solos nuestros corazones sabrían entender y aceptar.
¿Cuál es tu última parada? La Tienda de los Muertos.
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ResponderEliminar¿Cuál es tu última parada? La tienda de los culos abiertos.
ResponderEliminarNoto cierta homosexualidad oculta tras tus palabras...