sábado, 10 de marzo de 2012

De Corazón a Cadáver

¿Cuando todo está podrido por dentro a quién puedo recurrir? ¿Quién puede salvar lo que yo no he podido salvar? ¿O cómo poder vivir con lo perdido sin tener nada en el presente y mucho menos en un futuro? ¿Cuándo algo es realmente necesario?

Lo que palpita dentro de mí y bombea mi sangre no es necesario. Todo lo que he sentido no ha valido la pena, porque la presión de su peso se me hace insoportable. Y tumbado boca arriba, gritando en la negrura de mi visión oscura, sin nada que irradie luz que pueda ser un camino a la felicidad o a la salvación divina.

Eres un imbécil, susurra alguien, te arrancará el corazón a la mínima oportunidad de que no le sirvas.


Una blanca máscara aparece, con una débil luz por encima de mí, y donde están los ojos, caen lágrimas rojas.
¿Qué es esto?
Déjame arrancarlo por ella

Sin más preámbulos, una sombra se cernió sobre mi pecho, me abrió un boquete en la carne y de él sacó mi corazón aún palpitante. 


No sentía más dolor, y deseaba que todo esto fuera el preludio de algo mejor, de que mi corazón fuera encerrado en un cofre y cerrado bajo siete llaves...


[...DE TRIPAS CORAZÓN...]

1 comentario:

  1. Vaya entrada, sinceramente me ha encantado, pocas veces he tenido la oportunidad de leer algo como esto. (al menos respecto a este tema)

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