martes, 30 de marzo de 2010

Adiós

-No pude...
Entre sollozos, odio y rabia, mi pelo plateado cubría mi rostro, impidiéndoles ver a mis amigos o enemigos mis lágrimas amargas. Los latidos de mi corazón se hacían cada vez más rápidos e intensos, miles de recuerdos venían a mi mente. Recuerdos relacionados con ella y conmigo, con todo lo que sería nuestro futuro...
Ahora no habría un futuro, solamente un presente que no viviría por mí mismo. Viviría por las vidas de mis amigos, como antaño hacia, antes de conocerla. Yo era el responsable de protegerla... y... no... pude...

Aquéllos paseos en barco, en el Natselane, que tanto disfrutábamos viendo el mar y las olas.
Nuestros abrazos, besos y conversaciones habían acabado para siempre.
-¡No pude! -grito con todas mis fuerzas-. No pude salvarte..., siempre te he fallado y ahora... nada queda ya...

Con mis garras desgarro mi piel, escribiéndo tu nombre en mi cuerpo. Siento el dolor, malgasto mi furia en mí, en vez de con el enemigo...

Adiós, querida...

1 comentario: