domingo, 8 de julio de 2012

Odiosos idiotas

Estoy bien y puedo sentirme bien. Puedo notar como mis labios forman una media sonrisa en mi rostro y sentir que mis ojos se abren como platos ante la buena impresión que me llevo de alguna gente, de buena gente que entró y se quedaron, otros entraron y se fueron. Todo da igual.

Llego a sentirme mal por la gente que se fue. Dejaron una huella que puedo despreciar pero no borrarla de un plumazo, como pasar una mano encima del polvo de un mueble viejo.

Tengo fuerzas, poca fe y una fuerte creencia. ¿Logrará la adversidad derrotarme y estar en mi olvidada reclusión voluntaria? Espero que no.

No he llegado tan lejos como para perder ahora. Me perdí una, otra y otra vez. Correré los riesgos que me puedan hacer el daño que me hicieron unos auténticos idiotas descerebrados sin ninguna moral.

Jamás os habéis preocupado por nada de nadie. Me convertisteis en uno de vosotros por el placer que os daba que fuera igual a vosotros: burlarse de la gente para creeros superiores, liarla a personas que no os hicieron nada.

Una existencia vacía para no estar solos. Fuí idiota por veros como unos amigos, pero no llegais ni a ser ni personas, y mucho menos, buenas personas.

Para mí es un alivio escribir esto. Yo pago por mis errores y vosotros disfrutais del dolor que haceis: ¡lo haceis hasta voluntariamente por el gusto de hacer daño!

Caí muy bajo, pero más bajo caisteis vosotros y no me arrastrareis a ese pozo de vidas desgraciadas en las que vivís. Porque sé que nada os haría capaces de cambiar.

Esa es la diferencia entre vosotros y yo. Sois unos cabrones por elección propia y me alegro de no ser el mismo que estuvo con vosotros. Ni merecíais mi compañía, mi confianza ni mi amistad.

Vivid todo lo que podais. Porque sé que viviré mucho mejor de lo que vosotros vivireis y sentiréis jamás.

Que os den, porque yo me propondré seguir adelante :)

1 comentario: