miércoles, 14 de abril de 2010

Código: El fantasma

Por una decisión dejé morir a todo mi pelotón. Cincuenta hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse por su patria, pero esta vez los sacrifiqué yo, por el bien de un bien mayor.

Me llaman: El Fantasma. Porque no siento nada, los sentimientos me traspasan el alma como si de una aguja atravesara la ropa, como si se tratase de eso.

Recuerdo como una mujer de mi pelotón me dijo: Se fuerte, si no es por ti, hazlo por nosotros, intenta ser humano, así... tal vez... dejes de ser un Fantasma...
Y así murió, esas fueron sus últimas palabras que me calaron hondo, en mi corazón.

Desde entonces, ando meditabundo, pensando en qué podría hacer para dejar de ser El Fantasma.

Y en una batalla reciente, en el frente, nos dieron órdenes de retirada total.
Pero yo me quedé, defendí a todo marine para que pudieran volver a casa.


Después un disparo en la pierna me alcanzó, luego uno en el brazo y consigo al pecho. No morí al instante, ya que me remataron al llegar las tropas enemigas.
Cuando llegaron, recordé las palabras de aquella marine y sonreí.
Dejé de ser El Fantasma...

No hay comentarios:

Publicar un comentario