domingo, 14 de febrero de 2010

Espectador

El pasado dice quién eres, dice lo que has hecho, lo que has vivido. Por mí, he vivido demasiado. Qué mi pasado es demasiado profundo, pues sí, no lo negaré.
Demasiadas cosas oscuras hay en el, como en mí, ya que mi pasado soy yo mismo.
Observo desde una azotea a la gente que vive tan feliz. Con una cámara les hago fotos, viendo cómo rien, cómo disfrutan de la vida. Observo sus rostros y cada vez hago más fotos y las cuelgo en una pared.
Veo sus rostros felices, algunos hasta cogidos de la mano, besándose y abrazándose.
Nunca experimenté esas sensaciones... Cuando era niño, jugaba solamente con la arena del parque, sin nadie, vacíando el cubo y llenándolo de arena, y volviendo a vaciarlo, y así contínuamente... Crecí para mal...
Ahora, observo las fotos y envidio esas sensaciones... Esas sensaciones que nunca viví y que, seguramente, no viva jamás.

Estando en esta "cárcel" que me he hecho a mi mismo.
Desde la azotea sigo observando hasta que se hace de noche. Observo cómo los camellos y las prostitutas de la calle hacen sus supuestos oficios: follar y drogarse.
También hay bares y ahí, hay algún borracho tocando los cojones, de eso tambien fotografío desde aquí arriba. Son felices, simplemente.


Y yo simplemente un espectador...

1 comentario: