domingo, 20 de diciembre de 2009

No tengo título para esta obra

Nada podrá salvarnos,
ni la más brillante estrategia,
ni el gran valor que pueda albergar un corazón.

Nada podrá salvarnos.
¿Por qué prolongar nuestro dolor, cuando nuestros lugares sagrados han sido destruidos?

¿Cómo volver a confiar en ti?
Que nos traicionaste,
y ahora dices que todo ha cambiado.
Que sigues siendo uno de los nuestros.

Nada podrá salvarnos.
Los árboles son talados de sus raíces,
y las plantas aplastadas por la máquinaria

¿Cómo volver a confiar en ti cuando nos traicionaste?
¿Por qué prolongar nuestro dolor?
Aléjate de mí,
de nosotros.

Déjanos para combatir al mal que has traído sobre nuestras cabezas.
El fuego y la ceniza arrasan.

Un momento glorioso,
el momento en que todo se desmorona.
Es el fin.
Un último combate y dejaremos de sufrir.

Nada podrá salvarnos.
Nos traicionaste,
y sin embargo,
dices ser de los nuestros.

¿Por qué haces lo que haces?

No hay comentarios:

Publicar un comentario