martes, 29 de diciembre de 2009


Un tajo en forma de "X" había en su pecho y gran parte del torso. Él, estaba malherido. Yo solamente podía mirarlo impotente, con lágrimas en los ojos. Se estaba muriendo... me acerqué a él, arrastrándome por el suelo, yo también estaba herida pero podía moverme. Él miraba al cielo inclemente, también había lágrimas en sus ojos. Luego dirigió su mirada hacia mí. No sabía que decirle. Pegué mi cuerpo al suyo, tumbándome a su lado. Con un esfuerzo, me acarició el rostro con una de sus manos de largos y finos dedos. -Tengo... que... decirte... algo... -dijo con esfuerzo. Yo estallé otra vez en un llanto silencioso. -No llores... Solamente quiero decirte, que te quiero y espero verte ahí arriba. Vive tu vida, sin mí. Conoce a alguien que te haga feliz y... No acabó la frase, su cara se ladeó, su mano cayó y sus ojos se cerraron. Pero murió con una sonrisa, y yo no sabía cómo me podía pedirme algo así...

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