domingo, 27 de diciembre de 2009

Viejo odio

-¿Tienes miedo? Ya veo que sí. No digas que no existe, no lo reprimas. Estas asustado...
-Déjame...- sollozé.
-¿Dejarte? Estoy contigo y no en tu contra. Noto el miedo en tu mirada y también el odio. Ah, el odio ¿bonito sentimiento verdad? Recuerda que eso te lleva a la ira.
¿De qué iba esto? Me tapé la cara, no quería verlo ni oírlo. Así que cerre los ojos.
-¿Por qué me rechazas pequeño? Usa tu odio, tu ira y el miedo a tu favor. Deja que el odio te domine. Descontrolate, pegame. Desahogate conmigo.
-Déjame... no quiero saber nada de nadie...
-Pero yo quiero saber cosas de ti muchacho. Tienes un gran odio y jamás había visto tanto odio en alguien tan pequeño como tú.
Me levanté y le miré a los ojos. Era un pequeño anciano...
-Eso, acercate y... golpéame.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOO!
-sí, venga muchacho, intentalo a ver si puedes contra este viejo.-sonrió.- También hay sufrimiento y dolor en tu corazón ¿no es así?
Bajé la mirada. ¿Trataba de enfurecerme más, de despreciarme a mi mismo o a que le mate?
Corrí hacia él para empujarlo pero él se apartó agilmente y caí de bruces.Una risa desagradable produjo se oía.
-Así es. ¿Deseas matarme ,eh? Crees que te estoy humillando pero no es así. Te estudio. Pero recuerda que cuando te descontroles mantén una parte de tu cuerpo racional. Si no... harán contigo lo quieran.
Volví a levantarme y volví a correr hacia él pero se volvió a apartarse y ésta vez recibí un golpe en toda la boca.
-¡Recuerda lo que te digo muchacho! Piensa que con tanto odio en ti sufrirás más. No confiarás en nadie y por ese camino no tendrás amigos... acabarás como este viejo. No reprimas tus sentimientos. No reprimas la ira, el odio, los celos, la malicia, la ambición y si llegas a sentir amor tampoco ¿de acuerdo?
Me llevé la mano a la boca y se llenó de sangre. Me enfurecí más y de repente todo se volvió negro... Todo daba vueltas y el viejo desapareció.
Desperté, todo había sido un sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario